jueves, 12 de septiembre de 2013

Historia de la técnica Raku.

Inicio

Se tiene entendido que el origen de la técnica Raku se basa en la realización de un cuenco realizado para la ceremonia del té.
El descubrimiento y desarrollo de esta técnica se debe a Chojiro  de la primera generación de ceramistas durante el período Momoyama a finales del siglo XVI. 
Los cuencos de té que hacia Chojiro se llamaron inicialmente ima-yaki, que significa cerámica del ahora, por su producción en su momento presente y consideradas vanguardistas en su tiempo, posteriormente se volverían a nombrar como jurakuyaki, al cual se cree que por estas piezas Chojiro recibió un sello que lo hacia portador de los valores del Raku.



Término.




Raku proviene de  Jurakudai  nombre de un palacio construido por Hideyoshi, que fue uno de los símbolos de su tiempo. Chojiro adopto el término por tratarse de piezas de cerámica hechas exclusivamente para el palacio Juraku . Raku se convirtió entonces en el nombre de la familia que producía este tipo de cerámicas. 

Durante el período Momoyama se producía en las zonas que rodean a Kyoto, una cerámica 
esmaltada tricolor inspirada en las técnicas de la región  China de Fujian. Se supone que Chojiro estaba familiarizado con esta cerámica, aunque no ha sobrevivido ninguna pieza con ese estilo; sin embargo, pruebas documentales sugieren que Ameya, padre de Chojiro, y originario de China, fue el responsable de introducir la técnica de la cerámica esmaltada tricolor desde su país de origen.
Algunos autores como Piepemburg, entre otros, atribuyen al padre de Chojiro un origen coreano, aunque es evidente la influencia de China sobre Corea y Japón. A pesar de las similitudes en los métodos de esmaltado y de cocción las cerámicas japonesas San cai eran bastante diferentes de la cerámica Raku desarrollada más tarde por Chojiro, sobre todo en la forma de las gamas tonales del esmalte.
Las características de los cuencos de Raku para el té, tal como los concibió Chojiro se podrían sintetizar en piezas de tonalidades monocromas en negro o rojo, en claro contraste con los colores brillantes de las cerámicas «San caí», de las que aparentemente evolucionaron, con una estética única que pretende la eliminación del movimiento, decoración y variaciones en las formas.

“Las piezas de Raku son de hechura manual en vez de producidas al torno, lo que las hace diferenciarse de otros tipos de cerámica japonesa. La hechura manual incrementa la potencialidad del modelado y permite que el espíritu del artista hable a través de la obra acabada, lo que la confiere un carácter espontáneo pero intimista al mismo tiempo.”
“La eliminación del movimiento, decoración y variantes de la forma por parte de Chojiro, y la toma de postura más allá de los límites de la expresión individual, dieron como resultado unas cerámicas llenas de silencio monocromático. 


Hasta hoy en día las técnica de la cerámica Raku permanece después de 15 generaciones, en lugar de efectuarse varias cocciones en un mismo horno, en la técnica Raku cada pieza es cocida individualmente, cuando el esmalte se funde, el cuenco o la pieza se saca del interior del horno y se enfría instantáneamente.


Tradición e Innovación: Generación de ceramistas de la técnica Raku.


Omokage


Chojiro I.


Fundador de la técnica, se cree que fue hijo de Ameya de origen chino. Descubrio el Raku bajo la guía espiritual del Sen No Rikyü, el cual estableció la ceremonia del té. Chojiro desarrollo una estetica unica en relación a la forma de los cuencos de té; este concepto fue muy original dentro del período Momoyama. La iniciativa de Chojiro permitio el desarrollo de uno de los entornos creativos y espirituales mas singulares de la historia de la cerámica.


Tanaka Sokei.
Isarai
Dirigió el taller de Raku junto a Chojiro y el abuelo de la mujer de éste, especialmente después de la muerte del fundador del Raku. Se le consideró un maestro de la cerámica. Las piezas que han sobrevivido llevan el sello de la familia Raku, por lo que su trabajo se puede distinguir del de Chojiro. 





Tazón de té rojo con crisantemo

Jokei II (¿-1635)
Hijo de Sokei, después de la muerte de Chojiro, dirigió el taller de Raku, continuando la base de la tradición Raku, que pervive hasta hoy. Desde Jokei, cada generación ha heredado el nombre de Kichizaemon. Su obra tiene más movimiento y variación en las formas, en ocasiones, incluso deformaciones, lo que nunca se encontraba en las piezas de Chojiro. Inventó el esmalte blanco, incorporándolo al uso del rojo y el negro. 


Kinoshita
Donyu III (1599-1656), hijo mayor de Jokei, también se le conoce como Nonko, posteriormente se le consideró el ceramista de Raku más hábil. Introdujo un nuevo estilo diferente del conseguido en el taller de la dinastía Raku. Especialmente hay que destacar el uso de esmaltes blancos o transparentes sobre el negro, introdujo  un cierto estilo decorativo que iba más allá del monocromatismo del fundador. Sus cuencos son más grandes, denotando una gran individualidad, su expresión plástica era innovadora dentro de la tradición Raku. 


Yamazato
Ichinyu IV (1640-1696). Hijo mavor de Donyu, sólo tenía diecisiete años cuando murió su padre, por lo que esta influencia es poco evidente en su trabajo. Su estilo está más cercano al de Chojiro que al de innovadores como Donyu, lo cual no le impidió aportar ciertas novedades, como un nuevo esmalte llamado Shuyaku, de color negro moteado de rojo, que influyó en generaciones sucesivas. 





Umegoromo
Sonyu V (1664-1716). Hijo de Kariganeya Sanuemon y más tarde adoptado por Ichinyu. En 1691 se convirtió en el sucesor de la dinastía, ya en su quinta generación. En 1708 tomó la tonsura, asumiendo el nombre de Sonyu para retirarse. Su auténtico padre, Kariganeya Sanuemon, era el hermano más joven de Ogata Soken, cuyos hijos, Ogata Korin y Kenzan, eran primos. Durante el periodo Genroku, Korin y Kenzan dieron forma a un estilo de decoración y pintura llamado Escuela Rímpa. Sin embargo, Sonyu perseguía su inspiración dentro de las normas de Chojiro, carentes de decoración. además de tratar de aportar su propia personalidad. Sus esmaltes negros, secos y mates, se cocían como Kase, lo cual demuestra la influencia de Chojiro en su obra. 



Mukozuke con diseño de peonias



Sanyu VI (1685-1739). Hijo de Yamatoya Kahei, más tarde entró a formar parte de la familia Raku corno yerno de Sonyu. En 1708 se convirtió en el sucesor de la sexta generación. Se retiró en 1728, tomando el nombre de Sanyu. Se le considera un artista muy ecléctico. que supo armonizar múltiples estilos en el suyo propio. 








Contenedor de incienso de elefante
Chonyu VII (1714-1770). Hijo mayor de Sanyu, en 1728 se convirtió en el sucesor de la séptima generación, asumiendo el nombre de Chonyu en su retiro. Su estilo personal se dífumina en el resto de la familia Raku. Sus cuencos son grandes, tenía una cierta inclinación por el modelado y la escultura. 






Plato en forma de crisantemo


Tokunyu VIII (1745-1774). Hijo primogénito de Chonyu, en 1762 tomó la sucesión de la octava generación y se retiró en 1770, pasando a llamarse Sahei. El nombre de Tokunyu se le dio en el 25 aniversario de su muerte. Era de constitución débil y se retiró a la temprana edad de veinticinco años, muriendo de una enfermedad cuatro años después. Lógicamente, sus cerámicas son escasas y se observa una influencia de Chonyu. 





Vasija blanca
Ryonyu IX (1756-1834). Segundo hijo de Chonyu. Debido al prematuro retiro y muerte de su hermano Tokunyu, en 1770, Ryonyu asumió la sucesión como novena generación cuando sólo contaba con catorce años. Tomó el nombre de Ryonyu cuando se retiró en 1825. Fue uno de los más prolíficos ceramístas de la familia, con una gran actividad desarrollada durante más de seis décadas, además permitió varios estilos e innovaciones, que van desde el uso del retorneado hasta el modelado de hechura manual, Su aportación destaca más en la decoración que en las formas, gracias a un cromatismo más vivo. 




Shukaido
Tannyu X (1795-1854). Segundo hijo de Ryonyu. En 1811 tomó la sucesión como décima generación. Adoptó el nombre de Tannyu en su retiro, acaecido en 1845. Su estilo está muy marcado por la influencia de su padre, Ryonyu, mejorando la técnica del retorneado. 







Cuenco de té
Keinyu XI (1817-1902). Hijo de Ogawa Naohachi, de Tamba, entró a formar parte de la familia Raku en su condición de yerno de Tannyu. En 1.845 tomó la sucesión de la undécima generación. Se retiró en 1871, tomando el nombre de Keinyu. Vivió una época de transformaciones sociales que partían del periodo feudal de Tokugawa hasta llegar a la era de cambios por excelencia en Japón: el periodo Meiji. Esto afectó a la cultura tradicional en general y también a la ceremonia del té debido a la influencia del exterior, lo que impidió superar los tiempos difíciles con gran variedad de cerámicas, que aparte de cuencos de té, produjo otros utensilios para el consumo de su preciada infusión y otros objetos decorativos. Se observa una influencia de Donyu y Ryonyu en su trabajo. Sus cuencos están hechos con una pared delgada, lo que evidencia un gran dominio de la espátula en la hechura manual. 


Suga
Konyu XIl (1857-1932). Primogénito de Keinyu, tomó la sucesión en 1871 al frente de la duodécima generación a la temprana edad de quince años. Adoptó el nombre de Konyu a su retiro en 1919. Le tocó vivir las dificultades de una cierta decadencia de la ceremonia del té, al igual que le ocurrió a su padre. Su estilo muestra una búsqueda de identidad propia en cuanto a efectos decorativos, como imprimir repetidamente el sello de a familia Raku en el cuenco como elemento decorativo. 


Araiso


Seinyu XIII (1887-1944). Hijo mayor de Konyu, en 1919 asumió la sucesión de la decimotercera generación. Tuvo que vivir unos episodios muy. dramáticos como consecuencia de dos guerras mundiales y unas épocas en las que encontrar materiales o combustible para el horno era, cuando menos, difícil, por lo que parte de su producción nunca vio la luz. Se le considera un creador riguroso y continuista de la gran tradición de su familia. Le gustaba investigar nuevos materiales para los esmaltes v contribuyó al entendimiento de la ceremonia del té, publicando un riguroso estudio sobre el tema. 




Juei

Kakunyu XIV (1918-1990). Hijo mayor de Seinyu, se graduó en el departamento de escultura en la Escuela de Arte de Tokio. Tomó la sucesión en 1945 como decimocuarta generación justamente al finalizar la segunda guerra mundial. Su formación Plástica le ayudó a desarrollar un estilo propio muy marcado, tomando el efecto del retorneado como elemento activo para reforzar la forma del cuenco para té. Hay que destacar sus cuencos de Raku rojo y. en general, la variedad y viveza de sus esmaltes.




Kiechizaemon XV (1949). Hijo mayor de Kakunyu. En 1981 tomó la sucesión de la decimoquinta generación Se graduó en 1973 en el departamento de Bellas Artes de la Universidad de Tokio, y amplió sus estudios en Italia. Aunque aún es pronto para sintetizar su obra cerámica, se observa una personalidad inquieta, que promete dar excelentes resultados en próximas décadas. 

Shugiku

Créditos:
Museo de Raku online

jueves, 5 de septiembre de 2013

Cerámica Antigua Japonesa 

Edad Prehistórica 

 Los primeros datos existentes sobre la poblacion del archipiélago japonés datan de hace 30.000 años, aunque es probable que las islas estuvieran habitadas previamente. La cerámica apareció por primera vez en el archipiélago japonés hace unos 13.000 años. Esto significa que su inicio es bastante anterior al resto del mundo, por lo menos en lo que se conoce actualmente. Dado que no existen documentos escritos anteriores al siglo VIII, todo estudio con anterioridad a estos ha de basarse en restos arqueológicos y fuentes documentales chinas o coreanas que hagan referencia a Japón. Los arqueólogos dividen la prehistoria en cuatro grandes períodos: 1 Una etapa paleolítica y precerámica anterior al 10.000 a.C.; 2 El período Jômon (ca.10.000-ca. 300 a.C.) en el e introdujo la fabricación de la cerámica; 3 El período Yayoi (ca.300 a.C.-300 d.C.) en el que la utilización del metal y la agricultura de carácter sedentario se generalizaron; los clanes en la región de Yamato y en otras áreas del centro y oeste de Japón comenzaron a levantar montículos funerarios donde enterrar a sus jefes; 4 El período Kofun (ca.300-710), edad de las grandes tumbas, que evidencian los inicios de la centralización del poder político. Este último período de transición hacia la era histórica, en que se incorpora la escritura, es también encuadrado en el período protohistórico. Cultura Jomón (11.000 – 300 a.C) El período Jômon constituye la primera parte del período neolítico en Japón. Su nombre proviene de las “marcas con cuerda” que posee la cerámica de la época. Estas poblaciones ya sabían usar el fuego y elaboraban interesantes vasijas de arcilla cocida a temperaturas bajas -600 grados-. Se trata de la alfarería más antigua del mundo. Cuando la pieza estaba aún fresca, la enrollaban con cuerdas que luego dejaban unos diseños impresos característicos, así se la llama “alfarería con diseños de cordel” (jômon-doki). Estas vasijas se han encontrado desde las islas Ryûkyû hasta Hokkaido y se usaban para cocer alimentos, hervir hierbas, obtener la sal y guardar alimentos para el invierno. También se descubrieron muchas figurillas femeninas, posiblemente para ritos de fertilidad. Se cree que estas culturas pudieron tener contacto con Nueva Guinea y Perú, donde se ha encontrado una alfarería muy similar.

 Pote de cerámica Jomon, elaborado entre el 2000 y 3000 A.C. La fuerza y la energía de las antiguas culturas reviven en los fantasiosos diseños de su superficie. Fue descubierto por los arqueólogos en la Prefectura de Niigata. Cuenta con 32,5 cm de altura. Propiedad del Museo Nacional de Tokio.


 • Jômon Incipiente (11.000 / 10.000 - 7.500 a.C. aprox.) Producían herramientas de piedra y vasijas profundas para cocinar, con texturas de marcas de cuerdas rudimentarias.
Jômon Inicial (7.500 - 5.000 a.C. aprox.) En este período, el aumento climático de la temperatura elevó a tal punto el nivel del mar que las islas sureñas de Shikoku y Kyûshû fueron separadas de la isla central de Hônshu. Se trasladan a la isla principal japonesa. Este clima incrementó el suministro de alimentos, el cual derivaba de la caza menor y en su mayoría del mar. Se ayudaban con herramientas de piedra -anzuelos por ejemplo-. Aparecen figurillas hechas en cerámica.
 

Jômon Medio (5.000 - 2.500 a.C. aprox.) La similitud entre la cerámica de Kyûshû y la de Corea sugiere que existía un comercio regular entre ambos. Una variedad de artesanías, incluyendo vasijas de cocina y almacenamiento con marcas de cuerda, agujas de hueso y herramientas de piedra, se producían para uso diario.


 Periodo Yayoi

El periodo Yayoi, es el segundo periodo de la historia japonesa que se encuentra entre los años 300 a.C. y 250 d.C. , y que sucede al Periodo Jomon. El nombre de Yayoi se debe al lugar donde fueron encontradas las primeras cerámicas que caracterizan su época, Yayoi en Tokio.
Desarrollaron el metal, y la cerámica, a diferencia del período Jōmon, más elaborada, con algunos estampados. Tiene lugar el inicio del cultivo de arroz, muy importante para el desarrollo japonés. A finales del período se presentan los primeros signos de la introducción del sintoismo
El cambio se produjo por la entrada al Japón de inmigrantes chinos venidos a través de Corea. Pero esto no se tradujo en una invasión sino en la pervivencia de ambas culturas que se beneficiaron entre si gracias al intercambio cultural.

Jarrón Yayoi (300 a.C.- 250 d.C.)

Periodo Kofun 

En el siglo II d.C. Japón era un conjunto de clanes guerreros peleándose entre sí. Sin embargo, alrededor de 30 de estos grupos consolidaron una alianza que sería controlada por la reina-chamán Himiko, y que le daría al país el nombre de Wa y establecería su centro en las proximidades de Nara. Una de las formas de garantizar la vigencia de su poder durante su reinado y tras su muerte fue la estandarización en la forma de las tumbas.

Precisamente Kofun (
古墳
) se refiere a un estilo de tumbas en forma de montículo que se hizo característico en esta época. Ya desde finales del periodo Yayoi (300 a.C.- 250 d.C.), alrededor del año 200 d.C. se había hecho costumbre en Japón el construir montículos sobre las tumbas de familias nobles y personajes importantes.

Periodo Kofun ((250-538 d.C)



Tumba Monumental Kofun
Tumba vista satelital


Páginas recomendadas:



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Una breve introducción a la historia de la cerámica.

Época Primitiva.

Es en el periodo Neolítico en el cual se tiene noción de la aparición de la cerámica, alrededor del año 6400 de nuestra era.
La cerámica era muy rudimentaria haciéndose a mano para imitar la cestería, pero es en la edad de los metales en donde se construyen cuencos y ollas ovoides decoradas con las huellas de los dedos, es también en esta época cuando se da cuenta que el barro perdía su plasticidad al tener un sometimiento al  fuego, y para decorarse empleaban distintas tierras coloreadas.

Algunos temas en su decoración eran las figuras geométricas, formas de aves, o haciendo una cenefa. Es en Asia menor, Mesopotamia, y el centro de Europa donde se han descubierto  este tipo de cerámica, habiendo también en este periodo las primeras representaciones de la figura humana como las famosas “Venus” en donde se representaba la fecundidad, tanto de la humana como la de la tierra.

La cerámica en distintos puntos

En Egipto: 
Es en el antiguo reino de Tebas y Beni-Hassán donde se tiene constancia que desde la dinastía IV y V (2600-2350 a.C) se utilizó el torno cerámico.
Por sus creencias religiosas  a sus muertos se les enterraban con sus objetos terrenales, vasos, copas, platos u objetos de indumentaria. Las formas de vasijas funerarias  que más se utilizaban de acuerdo a los hallazgos, eran los vasos canopos y la copa con una forma de flor de loto abierta, decoraciones sencillas y algún jeroglífico inciso o pintado.
Los objetos cerámicos estaban pintados en su mayoría con colores verdes o azules, por el destacar de los escarabajos azules decorados usando oxido de cobalto. 


En Mesopotamia: Fue en Babilonia, Caldea y Asiria donde los caldeos-asirios no solo aplicaron el barro en la realización de las vasijas sino que también lo utilizaron en la construcción de ladrillos, para construir edificios tanto civiles como religiosos, en ocasiones estos ladrillos se decoraban a partir de una pasta silícea coloreada que producía un esmalte vítreo, cabe destacar que en Occidente los esmaltes aún no se conocían.
Los elementos ornamentales de la cerámica eran las figuras geométricas, utilizando colores pardos sobre fondos blancos.



En Grecia: La cerámica en Grecia se destaca por sus figuras rojas en fondos negros, esta decoración se utilizaba aplicando un engobe sobre la pieza en proceso de secado y posteriormente se serigrafiaba las figuras con un punzón dejando al descubierto la arcilla original, de color rojo.
Los griegos fueron prolíferos en la creación de vasijas, aunque no se sabe con exactitud la función que cada una desempeñaba, se sabe que la realización de éstas favorecían el comercio  ya que podían utilizarse como transporte de todo tipo de mercancías, como aceite, vino, agua o perfumes.



En Etruria: Es aquí, en la cultura etrusca donde se destacan en las tumbas las vasijas en forma de urnas, pero la característica principal es que estaban hechas de un barro con impurezas por lo tanto se cree que lo utilizaban según lo encontraran en la naturaleza, al igual que su manufactura de paredes gruesas mostrando una cocción imperfecta.





En Roma: Heredando la práctica de la civilización griega, no se molestaron en embellecer la cerámica heredada, pero si buscaron una utilidad práctica, es por eso que la cerámica en Roma es ordinaria pero con una técnica perfecta.
Las formas más comunes utilizadas eran las tazas, las ollas con tapadera, los cuencos, las linternas, destacándose sobre todo la vasija representativa, el ánfora alargada, esbelta, de cuello alto, terminada en punta con dos asas laterales.

En Arabia: La cerámica hace su aparición en el siglo VIII en donde se recoge la tradición de los pueblos sirios-persas, es aquí donde se introduce la aplicación del esmalte blanco empleando dióxido  de estaño. Una de las características principales de la cerámica árabe es que en la mayoría de ella hay un reflejo metálico, que se conseguía mediante una mezcla de cinabrio, sulfato de cobre, óxido de hierro, azufre y plata, actuando en ocasiones el vinagre como disolvente, toda esta aplicación se cocía a baja temperatura más que el esmalte de base compuesto por sulfuro de plomo, dióxido de estaño, sílice y arena con detalles en azul cobalto.
Las formas de las vasijas eran sencillas para su uso diario, y generalmente decoradas con figuras geométricas, los colores predominantes eran los marrones-violáceos, conseguidos a partir del óxido de manganeso, y los verdes con el óxido de cobre, también se caracterizan por los elementos decorativos a partir de incisiones y perforaciones.
Se inicia la técnica de la “cuerda seca”, que consiste en aplicar  unas líneas finas de materia grasa con el fin de que no se mezclen colores colindantes.

En China: La cerámica se origina en China a lo cual se tiene conocimiento, en el periodo 618 al 906, donde se encuentras las figuras de pasta porosa compactada, coloreada y revestida de un barniz que da colores verde y azules turquesa. Fue en la dinastía Sung cuando dotaron las pastas compactas de gres y porcelana.
Con la dinastía Yuan se unieron el Medio Oriente y el lejano Oriente y es aquí donde la cerámica experimento un avance, sobre todo en el campo de la decoración, pintando en color turquesa decorados de flores como crisantemos, o peonias, dragones, aves y nubes, raramente se representaba la figura humana.
Es en la dinastía Ming donde se siguió usando y ampliando los dibujos anteriores sobre porcelanas de fondo blanco; y es con la dinastía Chiang que se generalizo el uso de la figura humana en la decoración de la cerámica, consolidándose unas paletas de tres o cinco colores  en la decoración sobre  cubierta junto con la  monocroma.

En Europa: En este punto no se conocía el secreto de la fabricación de la porcelana hasta el siglo XVIII en el que el alquimista F. Bottger  descubrió el secreto del caolín.
Desde tiempos de Marco Polo a través de la ruta de las especies, a Europa fueron llegando vasijas que causaban admiración por su resistencia y textura, por lo tanto al no saber cómo se fabricaban eran raras y de un precio elevado.
File:Saint Cloud bowl soft porcelain with blue decorations under glaze 1700 1710.jpgHubo muchos intentos para imitar las piezas que llegaban de China como las llamadas “pastas tiernas”, pero una vez que se descubre en Europa la porcelana, se fabrica toda clase de estatuillas, vasijas y ornamentos como un reflejo del espíritu de la época barroca, bautizándose este siglo como el “siglo de la porcelana”.




lunes, 2 de septiembre de 2013

Bienvenidos y Bienvenidas

Quisiéramos dar la más cordial bienvenida a quienes visitan este espacio por primera vez y del mismo modo agradecer la participación de quienes lo hacen con frecuencia. Debemos ante todo señalar que nuestro principal propósito es ofrecer una plataforma conveniente, ágil y sencilla para quienes se interesan en el universo de las actividades artísticas relacionadas con la disciplina de la cerámica. Este espacio presenta una variedad de recursos que se vinculan con este quehacer artístico mostrando una amplia gama de opciones para un mejor entendimiento de estas acctividades. Tanto en el plano técnico como en el histórico y en el conceptual se busca organizar una serie de elementos que faciliten la reflexión en cuanto a los alcances y posibilidades que esta disciplina ofrece. En este sentido les invitamos a realizar un recorrido por las extensas y desafiantes llanuras y veredas comprendidas en el universo de la materia conocida como cerámica. ¡Adelante!




                           
                                   http://formavil.es/wp-content/uploads/2009/12/ceramica1.jpg